Quien es Charo Cueva Aparicio

Este reportaje está tomado del Diario Cordoba.
Rosario, Charo o, como la llama su padre, Rosarillo, nació el 13 de mayo de 1973. Desde muy niña, se vio atraída por el deporte y a los quince se compró
sus primeras zapatillas para empezar a correr en competiciones deportivas hasta que en el instituto conoció a su entrenador, Antonio Bravo, el mismo de
su compañera de atletismo, Loli Jiménez Guardeño. Presumida y muy femenina, siempre sorprendió con su particular forma de entender la competición.
"Mi pediatra me decía que si me ponía un vestido y un lazo era una niña muy mona, pero con un chándal y unas zapatillas me convertía en toda una atleta"
. Y así era, corrobora su padre, orgulloso, mientras ella recuerda cómo llegó a correr con la antorcha olímpica para los Juegos de Barcelona del 92 en Granada.
En esa época, su idea era hacerse un nombre en el mundo del atletismo y compaginar el diseño con el deporte, creando su propia firma de ropa deportiva.
Sin dejar de entrenar y con un futuro prometedor como atleta y más tarde como ciclista, inició sus estudios de Diseño y Moda que se vieron truncados a
raíz de un inesperado ataque epiléptico que le sobrevino a los 21 años.
"De pequeña, tuve un episodio de epilepsia y me pusieron un tratamiento que me retiraron a los 9 años"
. Una resonancia magnética pondría sobre la mesa el origen de aquellos ataques, que no era otro que un tumor cerebral que, posiblemente, hubiera anidado
en su cabeza desde que era niña sin dar la cara hasta años más tarde.
"La primera vez que me operaron, en Córdoba, me recuperé enseguida sin dejarme secuelas"
, explica. De hecho, acabó sus estudios y siguió compitiendo hasta que tres años después, en una revisión, le detectaron un nuevo brote.
"Esta segunda intervención, que requirió además sesiones de radioterapia, me dejó paralizada la parte derecha del cuerpo, me quedé sin habla y pasé todo
un año haciendo rehabilitación, aprendiendo de nuevo a hablar y a andar, con muchos dolores"
. Como buena tauro, empleó toda su cabezonería y su constancia para darle boleto al cáncer y lo consiguió.
"Con el 65 por ciento de minusvalía, volví a correr y llegué a quedar tercera en la Media Maratón de la Sierra (21 kilómetros), con mi mejor marca, 1.38.40,
aquél fue el día más feliz de mi vida"
, confiesa. Tras recuperar parcialmente la movilidad de su pierna derecha, ha aprendido a manejarse sola con la única ayuda de su mano izquierda, todo fruto
de su esfuerzo y su capacidad de superación.
"Yo como, me visto, me ducho sola y he vuelto a pintar
(otra de sus pasiones)
con la otra mano"
.
Hace un mes, la pesadilla volvía a hacerse presente en la vida de Charo.
"Esta vez, los médicos me han recomendado que visite una clínica en Madrid"
. La dificultad del diagnóstico, la localización del tumor o la necesidad de intervenirla por tercera vez complican la situación aunque su caso ya está
siendo estudiado.
"Parece ser que la Seguridad Social no puede hacer frente a esta nueva operación, solo hay un hospital que lo haga, en Granada, pero tiene una larga lista
de espera y yo no puedo esperar"
. Su única opción es ahora recurrir a un hospital privado,
"pero mis padres están jubilados y no sé cómo nos apañaremos para reunir todo el dinero que hace falta"
. Para dar una idea del desembolso, el coste de una resonancia de alta resolución oscila entre 700 y 1.500 euros, a lo que habrá que sumar el de la biopsia
posterior y, finalmente, la operación.
A pesar de las dificultades, Charo está convencida de que su actitud ante la vida es fundamental en estos casos y está dispuesta a emplear todas sus armas
para derrotar al cáncer sea como sea.
"No me gusta que me mimen demasiado y mi tendencia natural es a ser independiente, pero mis padres siempre han estado ahí apoyándome"
, comenta, a la vez que tiene palabras de agradecimiento para sus compañeros deportistas:
"no solo mi entrenador, sino todo el mundo en el club Ciclo 21 me ha demostrado que me quiere y que están conmigo"
. Una lesión de rodilla la mantiene actualmente alejada de los entrenamientos.
"Estoy deseando volver a correr, el deporte es mi vida y lo que me ha dado fuerzas para seguir aquí"
, asegura, convencida.